El delantero de los Hornets revela que tiene sentimientos encontrados. Obvio, hay felicidad por cristalizar el sueño de jugar en la mejor liga de basquetbol del planeta, pero también dice que, cuando entró a jugar, ya no podía hacer nada, pues el partido estaba perdido para Nueva Orleans.
Ayón se convirtió en el tercer mexicano que en la NBA. Jugó 2:03 minutos y se fue en blanco en todos los renglones.
"Estamos felices por el debut, ya se dio, pero no queda otra que seguir trabajando, mejorar y ganar un puesto en el equipo", dijo en entrevista telefónica.
¿Qué sientes cuando el coach Monty Williams te dice: 'entra'?
La verdad que siempre esperas jugar en los momentos importantes, pero yo entiendo que acabo de llegar, tengo que integrarme al equipo y debo de aprender al 100 por ciento las jugadas, integrarme a todo lo de aquí, y entro cuando el partido está prácticamente anulado, perdido.
Es una sensación entre voy a debutar y una sensación de ya no puedo hacer nada, ya el partido está perdido. Fue una bonita sensación, pero también fue un poco de decir: 'ya se perdió', qué se puede hacer.
A dejar la banca
Gustavo afirma que botar el balón en la NBA no fue algo extraordinario, fue igual que cuando jugaba en la LNBP en México o en la ACB de España. Eso sí, el nayarita de 26 años dice que ahora el objetivo es lograr un sitio que aporte a la quinteta, pues no quiere ser un aficionado en la banca.
¿Es diferente jugar en la NBA?
"No, no es diferente para nada, el sentimiento es de jugar basquetbol, no es estar en la NBA. El sueño y la ilusión era llegar a la NBA, pero ahora tengo que seguir trabajando, tengo que seguir mejorando para ganarme un lugar aquí, que quiero quedarme mucho tiempo, y quedarme con un buen sitio. Lo que me gusta es jugar basquetbol y trabajaré para jugar basquetbol no para seguir viéndolos".
Lleva escasos días en la NBA, pero el basquetbolista mexicano comienza a sumar fans en las arenas de la Liga, naciendo así la 'Ayonmanía'
El apoyo de los compatriotas lo ilusiona a Gustavo, lo hace seguir adelante.
"La verdad que me he topado con gente bastante agradable, que llega, me da ánimos, y está en los partidos apoyando", dijo Ayón vía telefónica desde Utah.
Desde el primer juego de la campaña 2011-12, cuando los Hornets visitaron Phoenix y el delantero mexicano apoyó a sus compañeros desde la banca vestido de civil, pues aún no le autorizaban su visa de trabajo, varios nacionales han comenzado a seguir al ex jugador del Fuenlabrada de España.
"En Phoenix hubo bastante gente, y ahora en California, en Sacramento (el domingo) hubo un par de personas que al final del juego me dijeron que siga, y eso es ilusionante", puntualizó el ahora apodado "Goose".
Ayón, quien todavía no contrata internet en su celular, agradece a la gente sus mensaje a través de su cuenta de Twitter.
"Sí hay más seguidores ahora, la verdad que la gente me apoya, es bueno, te sientes apoyado, con mucho ánimo de seguir trabajando y la ilusión crece cada día", dijo.
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