"El basquetbol ha subsistido por inercia", por José Reyes

Los equipos mexicanos de baloncesto que participaron durante los pasados Juegos Panamericanos de Guadalajara, fueron reconocidos por el Comité Internacional del Fair Play, dirigido por el medallista olímpico Jëno Kamutti, en su visita a México. Un acto significativo dentro de las implicaciones de un deporte que tiene como principal carta de presentación los golpes bajos, demandas y feudos, al más puro estilo de la historia de la política mexicana.

El basquetbol ha subsistido por inercia, mas no por sistema, sus bases derivan de la más amplia infraestructura del deporte mexicano, se pueden ver en parques públicos o escuelas rurales. Este deporte se considera que es el segundo que se practica en nuestro país, sólo superado por el futbol. También se ha significado por una pelea intestina que se aproxima a los tres lustros, desde un desayuno organizado por Jorge Toussaint a los medios promovido por el extinto periodista José Luis Piña, a quien también le dio la espalda, apenas y fue electo.

Su campaña proponía promover el basquetbol dentro de una política de conciliación. A la salida de Julio Ortiz, apoyado con altos presupuesto por la Conade en el régimen de Carlos Salinas de Gortari, los resultados no fueron los esperados y en esa coyuntura empezó la época del "oscurantismo", algo así como la aparición de magos, de conjuros y de cruzadas por la conquista de la Tierra Prometida. 

Todos se vistieron con heráldicas de guerra, rediseñadas para legitimar su presencia, ante los enemigos de sus dominios, códigos e influencias, en donde nunca se ha tenido voz, ni voto. Los deportistas que participaron en los Juegos Panamericanos, son la punta de la montaña cincelada por una ilusión que tuvo eco, pero no se llegó a la trascendencia esperada.

El Juego Limpio, un concepto fundamental en el Deporte, no sólo pertenece a quienes lo practican, sino a todos sus actores, incluidos los directivos. En Europa, el Código tiene diferentes implicaciones éticas que abarca la actividad deportiva, la política y la gestión que se realiza en este campo.

Ese mismo Código aprobado en 1992, establece que el Juego Limpio se extiende a la lucha contra las trampas, contra el arte de engañar sin vulnerar las reglas, contra el dopaje, la violencia física y verbal, la desigualdad de oportunidades, la excesiva comercialización y la corrupción. 

En otra oportunidad hablaremos más sobre este tema, tan poco tratado y prominente en un mundo carente de valores, dentro de la ley exclusiva del más fuerte.


-Héctor Reyes, para Esto

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