¿Mark Aguirre juega con Mexico?

Su padre nace en Mexico, pero nunca vuelve. Sabia decision. Mark Aguirre se desenvuelve en la Costa Este de los Estados Unidos, nace en Chicago y fue un jugador destacado en la De Paul University. Tanto que en 1981 es premiado con el Mejor Jugador del Año.

En la NBA juega con el 24 en Dallas, el 7 con los Clippers y con el 23 en Detroit.
Su estreno en la NBA es con los Dallas Mavericks, equipo que un año antes cosechaba un brutal 15-67, pero con Aguirre al timón las cosas mejoran hasta un 28-54, y al año siguiente a un 38-44. En su tercer año consiguen peaje a los pla-offs, y asi 5 años consecutivos. En ese lapso Aguirre se muestra como una bestia anotadora desde el perímetro y pese a su baja estatura, cerca de la canasta. Su mejor año fue en 83-84, cuando logra 29.5 puntos por juego, segunda mejor marca en la NBA. Pero tras años de frustraciones es cambiado a Detroit Pistons en 1988, con quienes gana dos campeonatos consecutivos nomas a su llegada (89 y 90). En 1991, Detroit vuelve a la realidad y la gerencia vislumbra problemas en la química del equipo. Aguirre es uno de ellos. Acostmbrado a anotar 20 puntos por juego durante 7 años, con Pistones se detiene en 14 puntos por partido y minutos escasos.

Mientras Isiah Thomas exhibe una baja de juego causa de la edad, Laimbeer vislumbra la retirada causa de las lesiones y hay un exodo masivo de jugadores de Detroit, era obvio que los Pistones no iban a volver a ganar un cetro. Y mientras todo Estados Unidos esta fijo los ojos en el Dream Team que va para Barcelona 1992, nadie, ni el menor periodista, se acuerda de Mark Aguirre, de Marcos Aguirre, el hijo de un mexicano, que no habla español péro que si come tacos. Y mientras el universo habla de Jordan, de Magic y de Bird juntos en un mismo equipo, Aguirre toma un vuelo para Ciudad de México. Aguirre ve la posibilidad de jugar en el clasificatorio con México para ganarse un puesto en las Olimpiadas de 1992. Conoce al cuerpo tecnico, comete espionaje con la Selección, hace algunos tiros en el Juan de la Barrera, se entrevista con algunos Federativos.  El Mexico que respira baloncesto se queda sin respiración. Un NBA, campeón, anotador comprobado, un incansable, se toma el riesgo de ponerse la camiseta de Mexico. Era una buena historia, un sueño bonito. Cada periódico, cada revista de baloncesto publica esa posibilidad.

Pero no fue.

Lo que Aguirre vio no fue a un equipo comptetitivo. A su regreso a su casa natal, un año después un periodista local le pregunta porque desiste. El dice que el nivel era tan bajo, que esa Selección probablemente iba a perder con el equipo universitario local. O con cualquier universidad de nivel medio de los Estados Unidos.

Esta vez ninguna revista ni periódico mexicano, hizo recalca del comentario de Mark Aguirre, un jugador "acabado" y en "plena decadencia".

Una lastima.

Pero pudo ser.

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