Víctor Mariscal se gana su sitio a pulso con Nolan Richardson

LAS VEGAS.— La necesidad de Víctor Mariscal, que a sus 36 años aún puede jugar por México, lo llevó a anteponer el basquetbol sobre su familia. Hoy, esa intrépida decisión está rindiendo resultados.

Durante la primera concentración, la pequeña hija de Mariscal se enfermó de varicela y el coach Nolan Richardson, obviamente, le dio permiso al veterano nacional de estar con su familia. Pero Víctor rechazó la oferta.



Fiel al estilo mexicano, no podía darse el lujo de bajar la marcha so riesgo de ser superado por un jugador más joven, motivo que le había hecho dudar en un principio de presentarse a la primera convocatoria.

“Sí, dudé un poco en ir a esa concentración, porque pensé, me van a ganar los muchachos, pero dije lo voy a intentar, ¿porque no?”, comentó el potosino. “Conforme fueron pasando los cortes me fui dando cuenta que sí podía y que aquí estoy y que es una realidad que estoy con el equipo de México”.
Eso no sólo le sirvió para demostrarse a sí mismo que estaba a la altura, que el trabajo y la dedicación pagan dividendos y que el esfuerzo no discrimina por edad.

Pero también le sirvió para acallar las criticas silenciosas y ganarse el respeto del laureado coach.
“Conociendo al coach, te soy sincero, él no regala nada”, comentó sobre Richardson. “A él le entregaron una lista con los mejores jugadores de México y él la rompió la primera vez y dijo: ‘Yo quiero que me traigan a los mejores jugadores de México’, si son esos mismos, tráigamelos, si no, pónganme a los que faltan.

“Faltaron unos y aquí estamos. Aquí estamos”, aseguró con la sonrisa que solo se esboza al saberse ganador.

Pero el veterano escolta mexicano no sólo es ganador ante la vida y un ejemplo para sus compañeros, sino que también es vital en el esquema de Richardson tanto físico como emocional.
La etiqueta de capitán y los 30 puntos fundamentales en el triunfo de México sobre Puerto Rico, lo confirman.

“Es bueno cuando te encuentras con un jugador como Mariscal, que es un jugador muy inteligente. No es tan rápido como otros jugadores que he entrenado, pero lo compensa con conocimiento y entendimiento del juego”, señaló Richardson, claro, además de su capacidad como canastero de media y larga distancia.

Claro que Mariscal no está solo en su tarea de conducir al equipo dentro y fuera de la duela, pues Horacio Llamas, con 15 años de experiencia en la selección nacional, lo acompaña en las labores como capitán.

“Debido a la edad y madurez. Horacio y Mariscal son los capitanes”, dijo el entrenador. “Tienen la experiencia y el equipo los respeta. Uno nombra a los jugadores que sus compañeros respetan”.
Incluso Llamas está consciente del peso que tiene Mariscal dentro del equipo.

“Nadie se lo buscó, a lo mejor el coach nos puso por ser los más grandes de edad, a mí y a Mariscal”, comentó sobre el nombramiento de capitanes nacionales. “Por ejemplo, a la hora de viajar, Víctor se encarga de llevarlos todos”.

Ahora Mariscal parece tener la motivación extra de demostrarle a su hija que su ausencia fue justificada. Y tal vez ya se lo haya hecho ver.


Por León Felipe Girón
El Universal
Envíalo a Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario




Manda tu comunicado de prensa: seleccionmexicanadebaloncesto@gmail.com