Tanto como si eres una vieja rata de gimnasio o simplemente quieres pasar el rato con tus amigos, saber cómo jugar al baloncesto "uno contra uno" tiene muchas ventajas. Ganes o pierdas, es un gran ejercicio y puedes mejorar tus habilidades para utilizarlas en un partido de baloncesto.
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Evalúa a tu oponente físicamente. Muchas personas tienen una cantidad determinada de movimientos favoritos, e intentarán lanzamientos desde unas pocas áreas del campo de juego. Si bien tampoco deberías ignorar aquellos que te son naturales a ti, la mayor parte de tu planificación de juego debería estar determinada por la estatura de tu oponente. ¿Es más alto?, ¿Pesa más?, ¿Es más rápido o más pequeño?. La contextura física de tu oponente no determinará por completo cómo deberías jugar, pero si es un pie (30 cm) más alto y 50 libras (22,68 k) más pesado, tus posibilidades están en evitar un juego de potencia, incluso si estás acostumbrado a ello.
2
Evalúa las habilidades de tu oponente. Este paso depende de cuánto lo conoces. Si es un amigo de toda la vida, seguramente sabrás sus tendencias. Si lo acabas de conocer en el gimnasio, la evaluación de sus habilidades deberá ser realizada en el momento. Investiga si tienes que cuidarte de sus tiros de larga distancia, o si fallará por si mismo. Debes saber qué tan cerca lo puedes defender sin permitirle realizar un lanzamiento lay up o bandeja.
3
Haz tu plan. Intenta reconocer cuál de los dos es más rápido y quién el más fuerte. Si eres el primero, despliega una ofensiva con dribleos desde el perímetro y movimientos laterales veloces. Si eres más alto, trabaja de espaldas a la canasta, llevando el balón al poste y limita tu dribleo cara a cara. Si no estás en tan buena forma como tu oponente, invierte la mayor parte de tu energía en la ofensiva. Esto creará un encuentro muy ofensivo, con poca defensa, razón por la cual se acortará su duración y te será posible neutralizar la disparidad atlética. Si en cambio eres tu el que está en mejor forma, realiza una defensiva implacable e intenta desmoralizar y cansar a tu oponente en el marco de un partido largo.
4
Establece tu ritmo en ofensiva. Siempre es una buena idea realizar varios tiros de larga distancia en tus primeras posesiones. Incluso si no anotas, tu voluntad para lanzar se grabará en la mente de tu oponente, y te será más fácil llegar a la canasta dribleando durante el resto del encuentro. Siguiendo el mismo razonamiento, haz al menos un tiro de larga distancia. No obstante, la mayoría de tus lanzamientos deberían ser hechos cerca del tablero. De esta manera tienes un alto porcentaje de probabilidades de anotar y si dejas que tu oponente te transforme en un tirador de media y larga distancia, no tendrás más opciones si no puedes anotar. Poner el énfasis en los lanzamientos cercanos te permitirá reservarte los tiros a larga distancia durante el final de la partida, debido a que tu oponente tendrá menos ganas de defender con dureza lejos de la canasta.
5
Finaliza el juego. En un partido de este tipo, no hay compañeros de equipo para reemplazarte cuando estás cansado. Por esta razón, en un enfrentamiento "uno contra uno" todo está relacionado tanto con la resistencia física como con tus habilidades en el baloncesto. Incluso si ambos están en buena forma y llegan solo un poco cansados al final del juego, aquel que tenga ese energía extra tendrá esa pulgada (2,5 cm) de separación al driblear y tirar. Si te das cuenta que te estás quedando sin energías, baja el ritmo del partido (especialmente en ofensiva) para darte la posibilidad de recuperarte. Detente si es necesario. Átate el calzado. Si te "sobran piernas", si tienes un resto, el final del encuentro es un buen momento para realizar tiros de larga distancia tantas veces como puedas ya que el oponente estará cansado para realizar una defensa consistente del perímetro.
-Vía EHow Follow @mejoratubasquet
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