Este es un artículo imperdibible de Erick Luna, quien redacta para el Golfo.info, sobre la trágica noche de Kevin Sowell (4 de 20 del campo, 0 de 9 en triples, 6 rebotes, 1 asistencia, le bloquearon cuatro disparos y tuvo dos pérdidas de balón, ambas justo cuando el juego expiraba y hundiendo las expectativas de triunfo a su equipo). No recuerdo otro juego esta temporada donde un jugador estuviera tan desatinado (Tiró 20 veces y logró 10 puntos), por lo que no es de extrañar artículos como el siguiente:
La trágica noche de un Halcón
Su vasta experiencia en Islandia, Tegucigalpa, Suiza, Colombia, Venezuela y Dominicana no le impidieron a Kevin Sowell tener su peor noche como profesional en el segundo de la serie final de la LNBP ante Toroso de Nuevo Laredo.
El norteamericano quién jugó con la Universidad de Florida, llegó en Diciembre para la segunda parte de la temporada y llenar el hueco que dejaría Greg Vargas, pero no ha logrado engancharse con su equipo, incluso el pasado martes, la gente lo abucheo y le gritó de todo ante sus fallas al final del partido ante los fronterizos.
Los Halcones UV Xalapa no tuvieron una buena noche, sus figuras como Leroy Hickerson y Devon Pearson salieron con la mira “chueca” y no pudieron meterse al partido, pero ni la actuación de estos jugadores opacó los últimos tres minutos de Sowell.
Luego de ir perdiendo todo el encuentro, los cuatro veces campeones se pusieron a 2 puntos de empatar a Nuevo Laredo a minutos de finalizar el encuentro y ahí vino la primera de Kevin, un triple fallado que no era el primero que erraba, sin embargo si fue en momentos de apremio.
Las cosas del baloncesto le dieron una nueva chance a Xalapa y de nueva cuenta la jugada fue para el base capitalino, sin embargo ante la ferrea defensa de Laredo perdió la bola para después provocar una falta que traería tiros de castigo.
Tiempo fuera pedirían los emplumados y en este lapso, un “endemoniado” Orlando Méndez alzaba la voz airadamente contra su coach Ángel González por las decisiones de darle la bola al tercer extranjero xalapeño.
El destino hizo fallar los dos tiros libres a la quinteta fronteriza y de nueva cuenta seguían dos puntos abajo los de la UV, cualquier jugador sería apoyado por la afición que se hizo presente en el Nido del Halcón, los segundos pasaban y la rotación de bola hizo que Sowell tomara el balón, fintó, dribló, se detuvo y se enredo para perder por última vez la bola y lamentarse por la terrible falla.
La imagen ahí quedó, el “chango” alentándolo y cubriéndolo luego de una perdida más y la que significaría la derrota para los locales.
Nadie en ese gimnasio quería estar en los zapatos de Kevin Sowell que fue recriminado por afición y compañeros. La historia de esa batalla no terminó con un final feliz.
Ahora es cuando un verdadero jugador se desprende del jugador promedio. Sowell tiene tres oportunidades para levantarse de lo más bajo y erigirse de las cenizas para buscar llevarse aunque sea un juego de Nuevo Laredo y regresar al Nido para resarcirse con el público capitalino, con su equipo y con su honor.
-Erick Luna para ElGolfo.info
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