Brújula. Isiah Thomas pudo salir del gettho y conseguir fama y fortuna,
contrario a sus seis hermanos mayores. Pero no lo hubiera logrado solo, le
ayudaron su madre, y el baloncesto. Guía.
La vida no fue fácil para Isiah Thomas y su extensa
familia. Fue el último de nueve hermanos que crecieron sin padre en uno de los
barrios más pobres y peligrosos de Chicago. No siempre la mesa tenía suficiente
comida que ofrecer y tampoco tenían el suficiente dinero para pagar lo más
elemental, como por un equipo de aire acondicionado en verano o la calefacción
en invierno, algo que ocurrió en varios años.
Mary Thomas,
la madre de Isiah, siempre se preocupó mucho por mantener a sus hijos alejados
de las pandillas, las drogas y la violencia. Cada día enfrentaba distintas
luchas. Con cierta regularidad tenía que hacer frente ella misma a los chicos
que vendían droga en las esquinas, echándolos de ahí. No quería que esos vagos
se acercaran a sus hijos y les tenía estrictamente prohibido a sus vástagos que ganaran ese tipo de dinero
fácil. Los seis hermanos mayores de Thomas eran tan buenos como él para jugar
al baloncesto, pero no pasaron del barrio por que no enfocaron su talento en
alguna universidad, y en vez de eso, fueron absorbidos por las calles,
enfrentándose a problemas con la justicia o con las drogas. Thomas, a pesar de
ser el menor, dedicó todas sus energías a practicar en un centro de enseñanza
católica, el St. Joseph, que le quedaba a dos horas de distancia, pero el
sacrificio valía la pena, por que poco a poco fue ganando reconocimiento en los
entrenadores de universidades importantes.
Isiah Thomas fue un duro rival para Micharl Jordan |
En 1979 hizo
enorgullecerse a su madre cuando le anunció que había conseguido una beca para
jugar baloncesto en la respetada Universidad de Indiana. Una beca era el unico
conducto, en ese entonces, por el que Isiah hubiera podido enrolarse en la
costosa institución. El éxito inmediato llegó a él en el torneo colegial,
terminando con números de 14.6 puntos y 5.5 asistencias en su primer año, y
16.0 ppj y 5.8 apj en su segundo año en la NCAA ,
pero también logrando el campeonato del circuito. Eso hizo que la NBA se interesara por el
pequeño movedor de Indiana, y con tan sólo dos años de experiencia
universitaria, “Zeke” dio el salto al baloncesto profesional. La que no estaba
feliz era su madre, quien prefería verle marchar con toga y birrete y tener una
carrera universitaria que haciendo cualquier otra cosa. Ante tal situación,
Thomas prometió a su madre que sin
importar que tan bien o mal le fuera en la NBA , el terminaría su carrera y obtendría el título
universitario.
Luego de
debutar en la temporada 81-82 con los Pistones, Thomas promedió 17 puntos y 7.8
asistencias por partido y pronto se estableció como uno de los jugadores
estrella con más futuro en la liga, pero nunca olvidó su promesa. Seis años después
de su debut en la NBA ,
recibió su diploma universitario en Justicia Criminal, tal y como había prometido
a su madre, sin importarle que tenía firmado un contrato plurianual con el cual
podría vivir el resto de sus días sin trabajar.
Thomas pasó de ser un jugador importante a una
estrella en la NBA que guió a los campeonatos de 89 y 90 a los Pistones de
Detroit, con quienes jugó 13 años como profesional. Fue un ejemplo de tesón y
sacrificio por el equipo. Pero todos esos años nunca ocultó el orgullo de haber
sido guiado por su madre en los momentos más complicados de su vida.
Pero no terminó
ahí. Lejos de que su título universitario terminara olvidado en el fondo de un cajón
o colgado de la pared, inmediatamente después de que carrera en la NBA terminara luego de trece
años y dos campeonatos de la NBA ,
Thomas inició varios programas educacionales y de caridad, que incluían
programas anticrimen y antidrogas. Nunca olvidó sus raíces y ahora su mayor
empeño es tratar de limpiar los getthos como en los que el creció, eso si, bajo
el cuidado de su madre.
En 1990, una película salió al aire en la que participaba Isiah Thomas. Y tal vez Thomas
fue el centro de atención en sus equipos y hasta en los Juegos de Estrellas en la NBA , pero en ese filme, él era
un actor de reparto, un secundario presentando a quien le encausó por el buen
camino, que provocó a la larga su carrera en la NBA , y mas importante aún, su marcha sonriente
con una toga y un birrete. Esa película era la historia de su madre. La
película, se llama Raíces, y es una referencia obligada en el tema de los
barrios bajos en los Estados Unidos, y en la historia del baloncesto. Es imposible olvidar a una madre negra que salía con una escopeta a ahuyentar a los vendedores de droga que rondaban su casa.
-Frank Bermúdez, sígueme en twitter: ok_basket
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