* Enlace del sitio oficial: http://news.gcu.edu/2015/02/global-ties-outreach-distinguish-new-alumni-hall-fame/
"Mucha gente me dijo que estaba loco porque ningún mexicano había jugado en la NBA nunca", reconoció, cuando se presentó comentando que en su meta estaba lograr llegar a la mejor liga del mundo.
Dos años despúes, era nombrado Jugador del Año de la NCAADivisión II, y fue firmado por los Phoenix Suns, luego de un paso de varios meses en la CBA, para ser el primer jugador nacido en México que lo consiguiera.
El pívot de 2.13 metros participó en 28 partidos en la liga con los Soles, pero también era un titular en la selección mexicana, lo que ocasionaba que sus temporadas no terminaran. El cuerpo le cobraría facturas de sus batallas, lo que resultó en 10 cirugías distintas, varias en sus rodillas y en los tendones de Aquiles.
"Aprendí de la manera más difícil que debía descansar para estar listo para la siguiente temporada", comentó.
Jugó también junto a Michael Jordan cuando intentó regresar a la NBA un año después, en el campamento con los Washington Wizards, cuando Jordan estaba por cerrar su carrera. Llamas le hablaba con mucho respeto a Michael Jordan, cuando tomaba sus entrenamientos de tiro por la mañana.
"Él me hablaba a mí como si fuera un jugador del equipo".
“I learned the hard way that you have to take some time off to get ready for the next season,” he said.
Su mejor recuerdo fue cuando jugó en el mismo equipo interescuadras. El reloj estaba por terminarse cuando Jordan fue doblemarcado y decidió pasar el balón a Horacio Llamas, que encestó el triple ganador.
Llamas no se quedó con los Wizards y regresó a México donde ha sido un jugador insignia para los Soles de Mexicali y los Pioneros de Cancún en la LNBP, logrando ganar dos campeonatos ligueros y jugando 19 años con la selección mexicana.
En 2004 intentó por última vez jugar en la NBA, con los Bucks de Milwakee, donde ahora participa Jorge Gutiérrez. En cambio, fue parte del Pioneros de Cancún, campeón en la Liga de las Américas en 2012, y se retiró de la actividad a los 41 años en 2014.
Ahora es asistente de entrenador y esta casado, con hijos de 12, 8 y 5 años, y conduce clínicas por todo México. "Me gusta ser coach. Me gusta enseñar a la gente"
Un campamento promedio dura 10 días y asistenten 180 niños.
"Muchos niños tienen sólo canchas al aire libre. No tienen gimnasios"- dijo Llamas. "Ellos creen que debes tener unos tenis de 150 dólares para jugar en la NBA. Usualmente les toma hasta el segundo día hasta que empiezan a hablar normal, cuando se dan cuenta que soy una persona normal".
En su red social el histórico jugador declaró sobre la distinción: "Muy agradecido por este Gran Honor de pertenecer a este selecto grupo de Ex Alumnos de mi Universidad de Grand Canyon. Estoy muy feliz por este reconocimiento. Gracias a toda mi familia por siempre apoyarme en esta "locura" jajaja. Gracias a todos mis coaches y compañeros que me prepararon para la meta más difícil de mi carrera deportiva.
-Como lo dijo a Rick Vacek, para http://news.gcu.edu/2015/02/global-ties-outreach-distinguish-new-alumni-hall-fame/
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