El cirujano Sergio Valdeolmillos le cambia la imagen a la selección mexicana

Sergio Valdeolmillos no teme afilar la hoz y darle una nueva fisionomía a la selección mexicana.



Sergio Valdeolmillos no teme sacar la hoz y darle una nueva fisionomía a la selección mexicana.

No hay mal que dure cien años, dijo hace unas semanas Gustavo Ayón, refiriendose al mal que aqueja al baloncesto mexicano, muchos le llaman problemas federativos, o escaso apoyo, pero hay otro termino que se puede usar muy bien: mediocriodad. México quizá no tenga 100 años de no asistir a un mundial de basquetbol, pero ¿Cómo suenan 36? o ¿qué tal 85 años sin una medalla en torneos de primera jerarquía? Si, en 1936, el único metal que ha ganado México, un bronce cuando el basquetbol aún estaba en pañales.

Luego vino una etapa donde si bien México no gozó de sonados éxitos, si tuvo cierto nivel competitivo. Hasta 1976. En los ochentas el mundo empezó a mejorar rotundamente, y México a hundirse más en el pántano.

Hay mucho que mejorar y por todos lados, eso lo sabe ADEMEBA, pero por algún lado habría que empezar y han empezado muy bien. Valdeolmillos hizo un trabajo excelente en los Juegos Panamaricanos y se espera que haga un papel digno PreMundial del 2013. Un quinto lugar, que es mucho para la prensa internacional, sería ya lo mejor logrado por cualquier selección mexicana desde 1980 en los FIBA Américas. Un quinto no le da el pase al Mundial, pero dejaría a México como una nación con su basquetbol en dirección ascendente.

Valdeolmillos ha hecho un trabajo más de cirujano desde que llegó a México, quizá tenga una segunda profesión en puerta. Es especialista en amputaciones de leyendas deportivas. Con la delicadeza que su oficio requiere, llegó a México con un maletín lleno de bisturís. Si mirabas a la selección de México del 2000 al 2010 podías ver un equipo repetitivo, porque simplemente parecía que eran los mejores jugadores en el país. Pero un FIBA Américas tras otro y México nunca dio la tan esperada sorpresa.

La lógica diría, que si algo ni funciona, habría que probar nuevas estrategias, pero en el basquetbol en México, por lo regular, la lógica no funciona. La lógica, simplemente, no tiene lógica. O no tuvo. Hasta que Valdeolmillos llegó en 2011.

Sacó el bisturí en turno, y empezó las extracciones. Cayeron de su gracia Enrique Zuñiga y Horacio Llamas, ambos jugadores de calidad comprobada y asiduos a la selección, tanto que simplemente no recibían un llamado cada año a la selección: ellos eran la selección.

Han quedado fuera cuatro emblemas de la selección nacional de la década pasada, Llamas, Zúñiga, Quintero y Mariscal. Una renovada selección mexicana armada en el quirófano por Valdeolmillos 

Los reyes empezaron a caer en favor de los peones en este tablero de ajedrez. Uno a uno. "No es lo que busco para cubrir la posición de alero" dijo cuando se le preguntó por Zuñiga, un alero que en sus mejores tiempos se llegó a pensar que su físico trabajado y su excelente técnica lo podrían acercar  a la NBA. Muy técnico, pero fue perdiendo habilidades físicas y producción ofensiva en sus equipos LNBP.  Mismo destino sufrió Horacio Llamas, un ilustre veterano, precursor de la LNBP y primer mexicano en la NBA. Valdeolmillos vio su sobrepeso y pensó que eso no podría aydar en un torneo internacional. Su amigo Eduardo Nájera salió en los medios  a defenderle. "Horacio Llamas deberia tener derecho a retirarse en la selección" y se manejó la idea de que Eduardo Nájera asistiría sólo y cuando fuera acompañado por Llamas en la selección. Así es el cubo redondo del baloncesto mexicano, donde los jugadores de peso creen que deben tener voz y voto para el armado de representativos. Valdeolmillos no tuvo que pensar mucho en la respuesta.
Jorge Gutiérrez vs Venezuela en el PreMundial: 17 puntos.

"La selección no es un club de despedidas, nadie viene aqui a desdpedirse. Aqui se viene a ganar". Y Valdeolmillos escogió a Lorenzo Mata, Adam Parada y Michael Strobbe para cubrir la posición de pívot, por cierto de lo mejor en los Panamaericanos.

Fueron un par de días donde los diarios cubrieron muy bien las notas que incluian las condiciones de Nájera por volver a vestir la casaca nacional. Valdeolmillos no contó con Nájera porque a una selección no se debe llegar a imponer condiciones sino a aportar un esfuerzo junto a los demás. A Eduardo Nájera nadie lo tuvo que cortar. No ha vestido la casana nacional desde el 2004. Los medios no cubririán con tanto asedio sino hasta que México se metió a la pelea por las medallas.

Llamas regresó en las campañas 11-12 y 12-13 de la LNBP con Pioneros y mostró una mejora en su  forma física impresionante, quizá la mejor en una  década, bajó casi 30 kilos y se le vio más activo en la duela. Regresó a la seleccion mexicana en el Centrobasket 2012, bajo las órdenes de Pep Clarós, pero México no pudo pasar de la primera ronda. Cuando menos fue parte del primer equipo campeón de América con Pioneros de Quintana Roo, un hecho que estará marcado con su arribo a la NBA, sus dos campeonatos LNBP (2001 y 2006) y las batallas como seleccionado.

En 2011 los hinchas de Pioneros se quejaron de que Llamas no fuera convocado a la preslección en 2011. Pero dos años después, cuando regresó Valdeolmillos con una medalla de plata luego de 30 años, nadie dijo nada. El español se había ganado el respeto con el resultado.

2012 PEP CLARÓS
México quedó en sexto lugar en el Centrobasket 2010, debajo de Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Cuba yJamaica. Ese sexto lugar se repitió en 2012, con Pep Clarós. México perdió 62-82 con Cuba y  82-95 con Puerto Rico en el Centrobasket de 2010 y no pudo asistir al FIBA Américas del 2011.

Clarós fue campeón de América a nivel de clubes, pero no pudo con la Selección en el mismo año. Convocó a Horacio Llamas por varias bajas de jugadores internos, como Adam Parada y Lorenzo Mata estaba "temporalmente" retirado de la selección.

El último FIBA Américas jugado por México fue en 2009, cuando terminó eliminado en segunda ronda, con dos triunfos ante Islas Vírgenes y Panamá. Cayó ante Uruguay 49-52, ante Canadá 40-94, ante Brasil 61-92 y ante Puerto Rico 66-86, ante Argentina 65-77. La marca fue de 2-6, incuestionablemente mala.

Aquel sería la última actuación en ambiente FIBA Américas de Enrique Zúñiga y de Horacio Llamas y un Lorenzo Mata y Gustavo Ayón empezaron a aportar. Ahí estuvo también Omar Quintero.

Omar Quintero, el base que fue líder canastero en el Preolímpico del 2003, con más de 21 puntos por juego y líder del equipo mexicano en el PreMundial del 2005 con 18.7, el que jugó en Venezuela, Puerto Rico  y tuvo un paso fugaz por España, era el siguiente al quirófano y literalmente.

Quintero es un gran jugador en la LNBP, que ha pagado con horas de gimnasio el físico, bastante fortalecido, que tiene. Pero con los años ha pasado de ser un armador a un escolta tirador. La pasada compaña con Huracanes de Tampico promedió más de 13.6 puntos, 3.9 rebotes, 4.4 asistencias y 0.9 robos.

Sin duda es un jugador de Juego de Estrellas, pero Valdeolmillos se decidió por Paul Stoll, Pedro Meza y Orlando Méndez en la posición de armadores. Jorge Gutiérrez también ayudará a conducir el balón.

Quizá de todas las leyendas que cayeron, Quintero aún tiene oportunidades de ser convocado otra vez, dado que no es tan veterano. Una lesión de espalda le alejó de la concentración, así que regresó a rehabilitarse y estar listo para su club, Huracanes de Tampico, reportándose sano para el inicio de la temporada 13-14.

LA AMENAZA
El último corte de los grandes veteranos fue Víctor Mariscal, que no sólo ha estado en la selección desde el 2000, sino desde 1990, cuando tenía apenas 19 años. Ha sido valiente para defender la camiseta de México por 23 años, 23 años de luchas y batallas. Un alero y escolta de 1.98 metros, un tirador especialista en tiros de larga distancia, que derrochaba liderazgo. Es apodado "La amenaza" por que puede encestar triples desde las gradas.

Ha sido de los últimos cortes en 2013, Valdeolmillos ha mandado la leyenda a casa. "Yo vengo a intentar pasar a la selección a un Mundial" declaró en conferencia de prensa Valdeolmillos. Para ello, el coach español se fue con la lógica. Se decidió por Román Martínez, quizá no un tirador tan efectivo de larga distancia, pero un jugador que aportará en cada metro de la cancha, que lo que le sobra es movilidad y stamina. Cubre la posición con Noé Alonzo, un alero muy fuerte cuya defensa es incuestionable y que es tan buen tirador que Mariscal, pero 10 años más jóven.

Las redes sociales apoyaban a Mariscal, más que con razón, con el sentimiento. Será raro ver una selección sin que Mariscal este disparando sus amados triples. Quizá el ojo tenga que acostumbrarse a suplirlo con Noé Alonzo en el tiro y ver a Román Martínez atacando el cesto, creando jugadas para sus compañeros desde el bote y disparando su resorte corto.

SELECCIONES
Han quedado fuera cuatro emblemas de la selección nacional de la década pasada, Llamas, Zúñiga, Quintero y Mariscal. Una renovada selección mexicana armada en el quirófano por Valdeolmillos nos viene a traer a Paul Stoll, Pedro Meza, Orlando Méndez, Jovan Harris, Jorge Gutiérrez, Román Martínez, Noé Alonzo, Jorge Gutiérrez, Lorenzo Mata, Héctor Hernández, Gustavo Ayón y Fernando Benitez.

En 2000 nadie creería que cuatro años después Argentina sería oro olímpico, y finalista mundial, nadie, excepto Ruben  Magnano. Desde entonces la nación no ha dejado de ser competitiva. Años después una selección española hizo lo mismo, asaltar los primeros planos mundiales luego de que en 1992 se dio un empujón motivacional luego de ser sede en las Olímpiadas de Barcelona 92. Por aquellos entonces, Pau Gasol, José Garbajosa, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Navarro y otros miembros de la selección que fue campeona del Mundo en 2006 eran niños o adolescentes que soñaron con emular a las estrellas olímpicas.

México quizá no este listo para dominar el baloncesto internacional, aún no, falta mucho por hacer, pero es muy posible que si sea tiempo de regresar a un mundial y empezar a ganar experiencia de máximo nivel.

La selección mexicana carece de competitividad y el corte de tajo que vino a traer la hoz de
Héctor Hernández
Valdeolmillos le lava la cara a los cuestionamientos en el armado de la selección mayor mexicana. Cada jugador tendrá que tener un gran torneo en la LNBP o en el baloncesto internacional para tener mayor cartel y un posible llamado. Y claro, siempre hay alguna excepción, como Pedro Meza, que salió del banquillo en Halcones de Xalapa en la LNBP o Jesús González, un alero de rotación en Huracanes de Tampico. Ellos llenaron las requisitos que Valdeolmillos requería y de paso dejaron abierta la posibilidad a los jugadores de de rotación en todo México de alcanzar jugar en la selección. Tanto ellos, como Fernando Benitez promediaron menos de 6 puntos por juego, aunque sus cualidades físicas y su juego orientado al gran conocimiento en el costado defensivo, les ayudaron a lograr su objetivo de ser seleccionados.

Valdeolmillos ha demostrado saber sacar los triunfo apretados o ante selecciones que se antojaban complicadas. Ganó por primera vez a Estados Unidos en competencia oficial en los Juegos Panamericanos y se notó una mano efectiva para resolver situaciones muy comprometidas. Se perdió dos veces en Panamericanos 2011 con Puerto Rico, pero por cuatro y tres puntos, ante una selección acostumbrada a jugar a un nivel superior que México en los últimos 30 años. Es, cuando menos, nuestro rival más cercano a vencer en cada Centrobasket. Y nos han llevado ventaja por muchos años.


RECUPERACIÓN
Valdeolmillos tuvo éxito en los Juegos Panamericanos del 2011 y mantendrá a México competitivo en Caracas2013 porque ha hecho autopsia donde otros seleccionadores han querido revivir a un equipo ya gastado y cansado de ser el mismo. Su formúla tiene sentido. México ya ganó su primer partido en el 2013 ante Venezuela.

La operación ha durado siete semanas de pretemporada, una docena de juegos amistosos y más de 20 cortes. Ha salido del quirófano y nos ha entregado a los pocos seguidores del baloncesto mexicano una esperanza.

Se quita el cubrebocas, y los guantes de látex y nos ha dicho que él ha hecho todo lo posible y, al parecer, las cosas han salido como esperaba, pero falta ver como responde el paciente a la recuperación.

En unos días se terminará el PreMundial 2013, y entonces  sabremos si la operación habrá sido un éxito.


-Frank Bermúdez @frankbermudezz


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