Veracruz, Ver.- El tercer triunfo consecutivo de Halcones Rojos Veracruz, en esta ocasión al son de 128-
72 sobre Volcanes, fue simplemente la cereza en el pastel del más emotivo evento que se haya celebrado en el Auditorio “Benito Juárez”.
Y es que no fue para menos. Los más de dos mil aficionados que se dieron cita en el coloso de la avenida Salvador Díaz Mirón le tributaron el más emotivo y largo aplauso que ese GRANDE había escuchado en su caminar por el deporte ráfaga. Un grande del baloncesto mexicano dijo adiós como jugador. Óscar Castellanos se despedía oficialmente. Dejaba los pantaloncillos cortos y el jersey y se vestía de traje para dar paso a una etapa más en su vida dentro del cuerpo técnico del equipo cuyos colores lleva ya tatuados en su corazón. Una vida llena de triunfos, de éxitos.
La fiesta inaugural de la Temporada 2011-2012 de la LNBP en este puerto dio inicio desde las 6 de la tarde cuando una caravana, encabezada por “Yeyo”, la mascota de Halcones Rojos, acompañado por varios patrocinadores del equipo recorrió algunas de las principales avenidas para invitar a la afición veracruzana a estar con su equipo en la apertura de este torneo y a despedir a Óscar Castellanos.
Después de los honores a la bandera, comenzó la fiesta multicolor en la duela “José Díaz Vega”. De en medio de la oscuridad, y seguidos por unos reflectores, uno a uno los jugadores de Halcones Rojos fueron saliendo del túnel hacia la cancha para ser recibidos por su afición, que ya esperaban con ansia este momento.
En el fondo del túnel, después de que salió todo el cuerpo técnico, Óscar Castellanos se sorprendía al no escuchar su nombre en la presentación. Comenzaban las sorpresas para el excapitán de la quinteta porteña. Caminó hacia la mitad de la cancha, justo sobre el Halcón Rojo que custodia su casa. Su rostro mostraba el sinnúmero de emociones que en ese momento le embargaban cuando veía en las pantallas imágenes de su familia, de algunos juegos, de compañeros, de antaño.
De la oscuridad salieron los cuatro integrantes de la quinteta de la que él será el capitán siempre. Encabezados por Vanessa, su esposa, venían Sebastián, Regina y Camila portando un cuadro que enmarcaba la playera con el número “4” que ha sido retirado por la directiva de Halcones Rojos como un homenaje a su gran trayectoria, a ese amor, disciplina, entrega y profesionalismo no sólo dentro del equipo porteño sino dentro del baloncesto en general. Y no pudo evitar ya más lo que había estado reprimiendo durante varias semanas, desde que anunciara su retiro. Las lágrimas resbalaron por sus mejillas y se fundió en un abrazo con su familia, rodeado de los jugadores del equipo, mientras la afición en la tribuna, le ofrecía de pie el más largo de los aplausos.
Después sus pequeñines de la Escuela de Baloncesto Infantil y Juvenil “Halconcitos Rojos Veracruz”, en representación de los más de tres mil niños de todo el estado le entregaron también un reconocimiento. De igual forma, la directiva del Club Halcones Rojos le hizo entrega de otro reconocimiento que Óscar Castellanos recibió de manos del director del Instituto Veracruzano del Deporte, Rafael Cuenca Reyes, en representación del gobernador del estado, doctor Javier Duarte de Ochoa, quien además fue el encargado de realizar el salto entre dos con lo cual quedaba oficialmente inaugurada la Temporada 2011-2012 de la LNBP en este puerto.
Pocos JUGADORES le han dado tanto brillo al Basquetbol mexicano como lo hizo el Diablo Castellanos. Tenía esa rara combinación de gran tiro largo y resorte extraordinario . Mucho tiempo , un guardia titular de la selección nacional .
ResponderEliminarNuestra admiración y respeto.
Tenemos mucho Diablo, y tan poco federativo!!!
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