Rául Delgado, sueño en construcción, por el Universal

Foto: Vanguardia

El chihuahuense debutó ayer con los Cougars de la Universidad de Brigham Young, una de las mejores de Estados Unidos, pues espera seguir su camino rumbo a la NBA

MÉXICO.-Cuando tenía siete años de edad y sin nunca antes haber botado un balón en su vida, anotó 45 puntos en un partido escolar de basquetbol. A los 16, el estado más grande de la República Mexicana le quedó pequeño a su talento. Es Raúl Delgado, un chihuahuense que ayer debutó oficialmente con la Universidad de Brigham Young (BYU), una de las más importantes de Estados Unidos y cuyo equipo de baloncesto se encuentra rankeado actualmente en el sitio 36 dentro de las más de 100 que conforman el sistema deportivo de la División I de la NCAA.

Delgado es un hombre que no teme a los retos. Desde la adolescencia supo afrontarlos aún con las adversidades económicas que sufre su familia. Con el talento que desde pequeño imprimió en las canchas de la capitalde su estado y encausado por su entrenador Benjamín Ríos, emigró a Utah para demostrar que en el sur del Río Bravo también se juega buen baloncesto.

“Mi entrenador Benjamín (Ríos), quien es el único que tuve en Chihuahua, me invitó a ir Estados Unidos para que siguiera desarrollando mi talento, él desde que me vio jugar por primera vez me dijo que yo tenía una magia que a nadie había visto, desde ese momento entrené en su escuela que se llama Potros”.

El entorno no fue fácil para el mexicano, llegó a Utah, sin casi conocer a nadie, sin hablar inglés, completamente un extraño que deambulaba por los pasillos de Springville High School, la preparatoria a la que asistió y en la que poco a poco fue dejando su huella. Delgado, quien al final de su paso por la preparatoria recibió una mención honorífica en el equipo All-America, no sólo fue una estrella de baloncesto, si no que además jugó futbol americano con gran desempeño en la posición de profundo, al punto que fue invitado por universidades élite como Texas A&M, BYU, Texas Tech, entre otras.

Sin embargo, el ambiente que encierra el deporte ráfaga en Brigham Young lo enamoró desde que lo conoció.

“BYU es la tercera escuela más grande de todo Estados Unidos, el gimnasio es para 21 mil aficionados, yo venía aquí desde que llegué a los 16 años y siempre fue mi sueño vestir el jersey de los Cougars”, reseña Raúl, quien antes militó dos años en Western Nebraska Community College, una universidad que sirvió de aprendizaje y en donde consiguió ser nombrado el Jugador Junior Más Valioso de Nebraska, además de encestar 93 veces de tres puntos.

Como la mayoría de los basquetbolistas de su nivel, pisar las duelas de la NBA es una imagen que ronda por su mente. Con dos años de elegibilidad universitaria, Delgado se ve continuando el camino que un día empezaron a pavimentar Horacio Llamas, Eduardo Nájera y más recientemente Gustavo Ayón.

“Todos soñamos con jugar algún día en la NBA, es a lo más alto a lo que uno puede aspirar y sin duda que con disciplina y echándole todas las ganas se puede conseguir”, señaló Raúl, quien no descarta que al término de su carrera universitaria, se en liste en una Liga europea o asiática.

Uno de los principales anhelos del chihuahuense es que sus padres y hermana puedan verlo jugar, algo que hasta el momento no ha sido posible, debido a la mala economía de su familia.

Delgado, estudiante de Relaciones Internacionales y Comunicación, sentencia que es un orgullo defender la camiseta de BYU, pero cada vez que sale a la duela, lo hace pensando en dejar en alto el nombre de México. (El Universal)

--Fuente: El Universal

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